Contracepción
de emergencia
Por Justo Aznar
Se estima que alrededor de 2,4 millones
de mujeres utilizan cada año la contracepción de emergencia. Las primeras
píldoras estaban compuestas por estrógenos y progesterona, pero tenían efectos
secundarios negativos en un número importante de casos, por lo que han sido
sustituidas por las píldoras actuales, que únicamente contienen progestágenos,
con lo que se han reducido significativamente los efectos secundarios negativos.
Cada envase contiene dos pastillas de 750 ug, que deben tomarse con una
separación de 12 horas. Cuando se sigue esta pauta el riesgo de embarazo después
de una relación sexual no protegida es del 0,4por ciento; riesgo que aumenta
hasta 2,7 por ciento cuando la primera píldora se toma entre 48 y 72 horas
después de la relación sexual no protegida. El riesgo de embarazo tras una
relación sexual en un ciclo normal es del 8 por ciento aproximadamente. Del 2 al
4 por ciento en los días distantes de la ovulación y del 12-14 por ciento en los
días próximos a ella. La píldora actúa previniendo la ovulación o dificultando
la implantación del embrión generado. Sin embargo, recientes estudios ponen de
manifiesto que el efecto anovulatorio es el menos significativo, pues incluso se
ha comprobado que si se toma la píldora 2 ó 3 días antes de la ovulación, en
muchas ocasiones, no se puede detener la maduración del folículo ovárico, por lo
que la ovulación no se frena. Es decir, parece cada vez más confirmado que el
principal mecanismo de acción de la píldora del día siguiente es el
antiimplantatorio, por lo que no cabe duda, que en la misma proporción de
ocasiones, ésta actúa por un mecanismo abortivo, con las implicaciones éticas
que ello conlleva. Las dos píldoras que requiere un tratamiento equivalen a una
dosis de progestógenos 10 veces superior a la que tienen las píldoras
anticonceptivas normales, por lo que, aunque por el momento no existen datos
médicos objetivos sobre efectos secundarios, no se puede aún establecer cómo
puede esta elevada dosis de hormonas influir en el organismo de una adolescente,
especialmente si se repite la toma varias veces al
año.
La contracepción de emergencia está
disponible en 101 países. En 68 de ellos, entre los que se encuentra España, se
requiere receta médica para poder ser adquirida. En 33 no se requiere receta
médica. Solamente en Suecia y Noruega se permite su venta fuera de los
establecimientos sanitarios. Aunque en Estados Unidos y Canadá se necesita
receta, en 5 estados norteamericanos (Alaska, California, Hawai, Nuevo México y
Washington) se puede adquirir sin ella.
Fuente: Provida Press Nº 172,
20/09/04